Todo comienza con un primer contacto. Puedes escribirnos, llamarnos o rellenar nuestro formulario y contarnos tu caso: si tienes o no ahorros, qué tipo de vivienda estás buscando y en qué situación laboral o financiera te encuentras.
Te escuchamos sin juzgar y sin compromiso, porque cada persona tiene una historia distinta.
A partir de ahí, te diremos con total transparencia si es viable conseguir una hipoteca del 90, 95 o 100 % en tu caso.
Si tu caso tiene posibilidades reales, te pediremos que nos envíes cierta documentación básica para realizar un análisis en profundidad: contrato labora, declaración de la renta, nóminas, etc.
Con esa información elaboramos tu perfil financiero y lo preparamos para presentarlo a las entidades con las que trabajamos.
Este paso es clave: cuanto más sólido sea tu expediente, mejores ofertas podemos negociar para ti.
Con tu documentación preparada, pasamos a la acción. Enviamos tu perfil a diferentes entidades bancarias y negociamos por ti.
Gracias a nuestra experiencia y a las relaciones que mantenemos con distintos bancos, podemos conseguir ofertas que normalmente no están disponibles al público general. Y con condiciones más favorables.
Tú no tienes que ir de banco en banco: nosotros lo hacemos por ti, comparando y buscando siempre lo mejor.
Te presentamos las propuestas obtenidas, explicándote con claridad cada una: cuotas, tipos de interés, bonificaciones y condiciones reales.
Te ayudamos a entenderlas, resolver tus dudas y ver cuál encaja mejor con tu situación actual y tu futuro.
Tú decides con tranquilidad y con toda la información sobre la mesa. Nosotros solo te acompañamos y te asesoramos.
Una vez eliges la hipoteca que más te conviene, coordinamos todo para que la firma se realice de forma segura y sin sorpresas.
Nos encargamos de los trámites, la coordinación con la notaría y el banco, y resolvemos cualquier imprevisto que pueda surgir.
Y lo más importante: te acompañamos hasta el final del proceso, para que firmes tranquilo y con la certeza de que todo está en orden.